Nadie dijo que esto sería fácil... nadie dijo que todo se olvidaría después de un sueño. Y aquí estoy, en el comienzo de un camino largo, duro e incierto, sin conocer el final, sin saber que hay más allá del horizonte, trato de sentir cada paso, y otras veces sólo avanzar por avanzar, tengo momentos de angustia, minutos de pena y horas de rabia, con lágrimas contenidas, desencanto tatuado en la frente, y sigue tocando en mi la canción de Sabina y su Boulevard de los sueños rotos.
Sigo sangrando cada día un poco mas, en silencio y con una sonrisa dibujada en el rostro, ¿hasta cuándo? me pregunto a veces, ya no confió ni en mis sentimientos, ni en mis pensamientos, estoy desorientada, estoy agotada, a veces pienso en como seria esta realidad sin mi... pero o soy muy cobarde o amo demasiado.
Este espacio me sirve para volcar.. poder gritar en silencio todo lo que no puedo a viva voz.
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